La gran duda que tienen muchos docentes es cómo motivar a sus alumnos y alumnas a aprender. Partiendo de sus intereses, utilizando las TIC, provocando emociones positivas en el alumnado (sobre todo alegría y sorpresa, evitando el miedo), son unas de las técnicas bastante eficaces. Provocar emociones positivas en el aula continuamente es bastante difícil para un docente y es una virtud al alcance de unos pocos. El problema aumenta cuando nos enfrentamos a contenidos complejos que requieren mucha concentración o cuando hay que memorizar datos que es imposible representar de manera divertida, interesante y emocionante. Las habilidades de automotivación y autocontrol nos ayudan a ser perseverantes y resilientes . Nada es placentero o edificante todo el tiempo. La parte positiva es que este desafío nos hace crecer y cambiar hacia el lado positivo. Las personas que lograron grandes éxitos entienden esta idea perfectamente y hacen lo que menos les gusta a primera hora de la